It should not require a pandemic to make community engagement in research leadership essential, not optional.

Efforts to move community engagement in research from marginalized to mainstream include the NIH requiring community engagement programs in all Clinical and Translational Science Awards (CTSAs). However, the COVID-19 pandemic has exposed how little these efforts have changed the dominant culture of clinical research. When faced with the urgent need to generate knowledge about prevention and treatment of the novel coronavirus, researchers largely neglected to involve community stakeholders early in the research process. This failure cannot be divorced from the broader context of systemic racism in the US that has contributed to Black, Indigenous, and People of Color (BIPOC) communities bearing a disproportionate toll from COVID-19, being underrepresented in COVID-19 clinical trials, and expressing greater hesitancy about COVID-19 vaccination. We call on research funders and research institutions to take decisive action to make community engagement obligatory, not optional, in all clinical and translational research and to center BIPOC communities in this process. Recommended actions include funding agencies requiring all research proposals involving human participants to include a community engagement plan, providing adequate funding to support ongoing community engagement, including community stakeholders in agency governance and proposal reviews, promoting racial and ethnic diversity in the research workforce, and making a course in community engaged research a requirement for Masters of Clinical Research curricula.

Community-level screening for type 2 diabetes risk in Mexicans living in Colorado

Introduction: Many Mexican immigrants to the US are medically underserved and have a higher risk for type 2 diabetes; early identifica-tion of risk factors can prompt referrals to lifestyle changes and primary care in this population. We used a cross-sectional study design to assess diabetes risk using an existing community partnership, a public health professional, and a lay health promoter model to identify individuals at high risk for diabetes without imposing tests that are difficult to perform or sustain in a community setting. Materials and Methods: Between January 1st, 2018, and December 31st, 2019, a community-based approach for type 2 diabetes-risk screening was conducted by lay health workers using a standard protocol including an educational component, the FINDRISC questionnaire, and capillary plasma glucose criteria. Basic descriptive statistics were obtained for demographic, lifestyle, and diabetes risk factors. Results:Our team screened 783 adult individuals (444 females and 339 males) for type 2 diabetes risk. 29% of participants (35.6% of females and 20.6% of males) were at high risk of type 2 diabetes because they had FINDRISC scores of 14 or higher. We also identified other risk factors, 79% of females and 86% of males were overweight or obese, and 39% had high blood pressure; consequently, we referred 427 patients to their PCP or a new medical home. Conclusions: The use of a community-based intervention using the FINDRISC type 2 diabetes risk assessment tool is a suitable, easy to perform intervention that can be applied in community settings by community lay health promoters.

Introducción: un gran número de mexicanos que viven en los Estados Unidos están medicamente desatendidos y tienen alto riesgo de desarrollar diabetes. La identificación oportuna de factores de riesgo puede iniciar el proceso de referencia a programas de mejora de estilo de vida y a primer nivel de atención. Presentamos un estudio transversal diseñado para evaluar el riesgo de diabetes utilizando alianzas comunitarias pre-existentes, un profesional en salud pública y un modelo de promotores comunitarios de salud para identificar personas con alto riesgo de diabetes sin usar estudios de laboratorio complejos. Material y métodos: entre enero de 2018 y diciembre de 2019 se aplicó un programa comunitario para detector riesgo de diabetes por miembros de la comunidad utilizando un protocolo estandarizado que incluyo un componente educativo, el cuestionario FINDRISC y criterios de glucosa capilar. Se hicieron estudios esta-disticos basicos en demografia, estilos de vida y factores de riesgo de diabetes. Resultados: 783 personas (444 mujeres y 339 hombres) fueron evaluados para determinar su riesgo de diabetes. 29% de los participantes (35.6% de las mujeres y 20,6% de los hombres) tuvieron un resultado mayor o igual a 14 en la escala FINDRISC lo que indica alto riesgo de desarrollar diabetes. Se identificaron otros factores de riesgo, 79% de las mujeres y 86% de los hombres tenían sobrepeso u obesidad. Se detectó hipertensión en 39% de la muestra. Como consecuencia de esta intervención se refirieron 427 personas a primer nivel de atención. Conclusiones: La detección de individuos de alto riesgo de diabetes a nivel comunitario utilizando la escala FINDRISC por miembros de la comunidad es factible y de fácil aplicación.

¿Será útil la litotripsia en el Hospital ABC? / Is lithotripsy useful at the ABC Hospital?

La lotrotripsia por ondas de choque extracorporeas (LOCE) ha recibido atención creciente como una alternativa viable a la colecistectomía. No existen datos sobre que porciento de los pacientes actualmente tratados por patología biliar por año en el hospital ABC pueden ser elegibles para este procedimiento. Estudiamos 47 pacientes consecutivos operados de colecistectomía y aplicamos los criterios de exclusión actuales para determinar la posibilidad de ser candidatos a LOCE. En cada paciente se obtuvo historia clínica preoperatoria y hallazgos quirúrgicos. El tamaño, número y características macroscópicas de loscálculos fue evaluado. En 36 por ciento los cálculos fueron de colesterol, en 34 por ciento mixtos, en 15 por ciento de pigmento y en 15 por ciento no hubo cálculos. De los 47 pacientes únicamente 3(6.3 por ciento) no tuvieron criterios de exclusión, y por lo tanto, hubieran sido elegibles. Estos datos sugieren que aproximadamente 18 entre 300 pacientes por año podrían ser candidatos a LOCE en nuestro hospital.

Una alternativa para la reparación de la ruptura traumática del colédoco: informe de un paciente / An alternative for the treatment of traumatic rupture of the choledochus: report of a patient

La ruptura del conducto colédoco es un hallazgo poco frecuente en los pacientes con traumátismo cerrado de abdomen, hasta la fecha se han informado 85 pacientes en la literatura mundial con una mortalidad cercana al 33%. Se han propuesto diferentes técnicas quirúrgicas para la reconstrucción del daño pero la recuperación del paciente depende de la habilidad del cirujano para improvisar una técnica adecuada a cada caso. El método ideal para esta reconstrucción es la anastomosis de los extremos del conducto sobre una sonda en T, pero en ocasiones ésto no es posible debido al pequeño diámetro de las vías biliares sanas, debido a lo anterior proponemos a la ligadura del colédoco, y una vez que éste se ha dilatado, una colédoco-entero anastomosis en una reintervención como una alternativa en estos pacientes